En términos generales, las obras mayores son las que afectan a la estructura del edificio y requiere el desarrollo de proyecto técnico visado. Las obras menores no afectan a la estructura del edificio y no requieren proyecto técnico, siendo pequeñas actuaciones de construcción como la redistribución de tabiquería, reparación, mantenimiento o decoración.
La superficie construida corresponde al área ocupada por la construcción total, la huella del edificio. Se mide siguiendo el perímetro exterior de los muros de fachada. La superficie útil es el área libre interior de los espacios, medidos a interiores de los muros de fachada y las particiones interiores.